Artículo 480. Tengo un amigo psicólogo que tiene una lucha contra las nuevas tecnologías, móviles y redes sociales. No porque las odie sino porque debido a su profesión observa diariamente los estragos que producen y como consiguen que la gente olvide que posee realmente en su vida y qué les está ocurriendo de forma tangible.
Siempre da un consejo a sus pacientes que me encanta, utilizando una palabra a la que le ha dado un nuevo sentido. Siempre les aconseja que… Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana:
3er puesto. “White Winter Hymnal” de Fleet Foxes. Estupenda y fabulosa canción que si la tarareas consigues que tu felicidad se acelere dentro de tu propio ser y tus problemas se minimicen al tamaño de tus sueños.
2º lugar. “Y tú no regresaste” de Marceline Loridan-Ivens (Salamandra) Una maravilla que supura dolor. De una intensidad y delicadeza que sobrecoge con cada una de esas palabras sin miedo que hablan con valentía de una lucha épica en un campo de concentración.
1a posición. “Romeo y Julieta” (Palau de la Música) Fue alucinante descubrir esas tres distintas visiones musicales de Rota, Tchaikovsky y Prokofiev. La “Orquestra Simfònica del Vallès” consiguió que mi esófago y todo mi ser diera saltos de felicidad.
Y el consejo que da siempre es que la gente debería ir “desarmada” un día a la semana. “Desarmada” para él es ir sin móvil, sin tecnología y sin conexión. Me explicó que cuando ibas desarmado por la vida, todo era mucho mejor y más auténtico.
Me encantó ese concepto nuevo de ir “desarmado” de llamadas, de internet y de emails. Suena a western, suena a placentero, a que nadie te puede disparar si demuestras que vas desarmado. Sin duda el móvil se ha convertido en un arma muy peligrosa en según que manos y ojalá en muchos lugares o un día a la semana fuera obligatorio ir desarmados por el bien de los demás. ¡Feliz domingo!