Y con el capítulo 7 hemos llegado a la mitad de la segunda temporada formada por 15 entregas. Normalmente a estas alturas de temporada pasa algo que lo cambia todo. La desesperación de Cristina es ese acontecimiento. Cómo su vida se complica en este capítulo, cómo siente que no tiene salida, cómo se equivoca, cómo no encuentra ni a los amigos ni los consejos adecuados.
Es un capítulo en el que deseamos que las cosas vayan en una dirección, pero van en la contraria. Queremos que Jordi esté bien, que salga del hospital, que su bulto no sea nada… Deseamos que por fin Lleó y Cris se digan lo que sienten… Esperamos que Lleó pueda amar, que se deje ir… Anhelamos que Roger se recupere y no tenga que ir en silla de ruedas…
Pero en esta entrega ninguno de estos deseos se convierte en realidad. Y es que el episodio versa sobre esto y sobre la amistad. ¿Quiénes son nuestros amigos? ¿Qué significan en nuestra vida? ¿Son circunstanciales como dice Jordi? Padeces cáncer y tienes amigos con cáncer, eres motero y tus colegas van en moto… ¿Se pueden recuperar? Como intenta Lleó en este episodio, ¿puedes olvidar todo lo ocurrido y unirlos cuando quieras? O quizás los amigos no perdonan eso…
O es posible que los amigos solo existan en la infancia, como vemos con Lucas al cumplir diez años. ¿Es porque antes eran más inconscientes, como dice Jordi, o justo al revés, como asegura Toni? ¿O son gente a la que acabas de conocer, como le pasa a Cris?
En el hospital a veces surgen muchas de estas dudas cuando creces, al hacerte mayor. Ves que la gente se estanca y toma caminos equivocados, otros se apartan y piensan que pueden hacerlo todo solos, y otros que vuelven y te piden que vuelvas con ellos…
Es y será un episodio donde ojalá todo fuera como queremos. Pero a veces en la vida, lo que deseas no llega en el capítulo que quieres, sino un poco más tarde, cuando la vida o el universo cree que estás preparado.
¿Tiene que ver con mantener una actitud positiva? No lo creo. Está relacionado con entender que las pérdidas pueden tener beneficios. Y, a pesar de lo duro que ha sido este capítulo, os puedo prometer que nos reportará muchos beneficios más adelante. Al menos así lo viví yo…
La mejor secuencia: Rym y la increíble Asunción Balaguer. Es brutal cómo una mujer mayor da consejos de manera certera a una chica joven. Y después, a su hermano, le ofrece el consejo contrario. Siempre he creído que ser moderno no tiene nada que ver con la edad sino con el espíritu.
La mejor frase: “Antes éramos más inconscientes… Quizás lo somos ahora”. Una conversación entre Jordi y Toni.