Artículo 300. Trescientas semanas juntos… Casi 6 años haciendo columnas cada domingo sin interrupción… Ni pausas en verano ni en navidades… Una relación intensa y llena de emoción…
Y justo cuando buscaba de que hablar en este artículo… Que comentar, que sentir… Llegó, apareció en un aeropuerto… Un bello peluche escondido bajo una silla me observaba, en su camiseta había el número 300 en letras azules… Era como si llevara tiempo allí esperándome, esperanzado de ser recogido…
Y cuando lo giré, había una frase escrita a mano en su espalda.. Ponía, bueno casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana…
1er lugar. ““Pàtria” (Teatre Lliure) Jordi Casanovas consigue una obra bella, llena de emociones y que te obliga a recrearte en su preciosa estructura… Fascinado y agradecido por el trabajo brutal de todos sus actores. ¡Increíble!
Y volviendo al peluche abandonado, lo cogí, lo giré y allá había una frase, escrita con letra de niño… “Si lo encuentras devuélvemelo, es mío…” Y sentí que había de encontrar a ese “mío” que reclamaba su pertenencia…
Miré el panel de aviones y fui a las puerta de embarque de los que salían antes, en busca de ese dueño… Ese 300 era una señal de que debía hacerlo… Ni pequeños ni grandes reclamaron aquel peluche entre reptil y pato en las 6 puertas de embarque que visité…
Al final fui a objetos perdidos, un señor con cara de agobio, lo miró y cuando lo iba a echar encima de 12 peluches más musitó: “Nadie retorna por un peluche… Nadie…”
Y no se lo dejé hacer, me lo llevé… Y aquí está, a mi lado mientras escribo la columna 300 y sabiendo que él es el tema y que este artículo le llevará directo a su dueño… Lo se, lo presiento… ¡Feliz domingo de parte de 300 y también de un servidor!
Gracias por estar cerca….Gracias por permitirme cada domingo sentirme tan acompañado… Os quiero…