Artículo 491. Esta semana he estado en Menorca y me ha entusiasmado una pareja italiana que rondaba los 87 años y que me eran desconocidos al llegar a Ciutadella pero que a los pocos días formaban parte de mi panorama veraniego.
Me los tropecé en 3 restaurantes y me di cuenta que hacían una cosa muy curiosa y es que cuando llegaban los postres, él le decía al camarero… Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana:
3er puesto. “El rastre blau de les formigues” de Ponç Pons (Quaderns Crema) Reflexiones acertadas que conmocionan el alma. Me entusiasma esta: “Tanta pasión para acabar siendo ceniza”.
2º lugar. “Como te atreves” Esta canción de Morat se ha convertido en mi preferida de este verano, posee una letra y un ritmo sensacional para escucharla hasta septiembre.
1ª posición. “Charles Aznavour” (Festival Jardins de Pedralbes) Aznavour, a sus 92 años, demostró que sigue poseyendo una energía envidiable y un sentido del espectáculo soberbio.
Y lo que hacían a la hora de los postres, es que él le explicaba al camarero que era el cumpleaños de su pareja cuando ella estaba en el lavabo. En cada uno de los tres restaurantes reaccionaron de una manera diferente. En uno les trajeron un pastel con un 87, en otro les cantaron el cumpleaños feliz y en el último simplemente les ignoraron.
No pude más que el último día que coincidí con ellos preguntarles sobre el porqué de ese triple cumpleaños. Ella me contó que amaban los restaurantes, que había sido crítica culinaria y que no sólo valoraba la comida y el servicio sino sobre todo la humanidad. Añadió: “Cuando dices que es tu cumpleaños, han de romper normas, decidir emociones y te sorprenderías la humanidad culinaria que aparece”.
“Humanidad culinaria” me encanta el término. No tengo duda que se tendría que valorar en todo servicio público esa empatía hacía al otro y ese romper las reglas establecidas. ¡Feliz domingo!