Artículo 367. Me gusta cuando las historias de tu infancia explotan en tu mente y se te muestran casi despojadas de invención. Hablo de esas historias que alguien que te conoció de pequeño te las recuerda y descubres una nueva arista de tu propia presencia en este mundo.
Un amigo me contó hace poco que su padre le explicó que cuando mi amigo era pequeño bebía siempre a sorbos del tapón del baño. Le gustaba utilizar ese tapón para hacerse chupitos de agua y bebérselos.
Era tan extraño y lleno de una poesía tan complicada que me contó que enfermó durante dos semanas con fiebre pero que ahora se sentía como renovado…
Pero lo más curioso pasó el otro día en el parque, estaba con mis dos sobrinas en los toboganes y un hombre se acercó y nos aconsejó… Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.
3er puesto. “Cuando todo está perdido” Genial volver a ver a Redford de protagonista en esta película que no busca engañar… Después de verla, la vida toma ese ritmo…
http://www.youtube.com/watch?v=KW7jWlI9tLs
2o lugar. “El hombre que plantaba árboles” de Jean Giono. Libro que lees en 15 minutos pero que su recorrido en tu interior es eterno. Una maravilla que se debería devorar letra a letra.
1a posición. ”Nebraska” Dolorosa, llena de una emoción y ternura difícil de definir. Una joya que hizo que mi esófago se retorciera de felicidad.
http://www.youtube.com/watch?v=eVoH94de9YI
Y aquel hombre se acercó a los toboganes y me preguntó si mis sobrinas bajaban por el tobogán o preferían subirlo a pulso… Me explicó que el tenía la teoría que según lo que hagas, define como serás en el futuro, toda tu personalidad y parte de tu felicidad… No me explicó nada más… Le contesté que una bajaba y otra subía… Lo apuntó en una libreta, las miró y marchó… De repente recordé que yo siempre subía a pulso… El recuerdo explotó en mi cabeza… No tuve fiebre pero noté una sensación bastante agradable… ¡Feliz domingo!