Artículo 570. Esta noche son los Globos de Oro. Previsiblemente, habrá mucha reivindicación y más de uno se desdirá de los agradecimientos que dio cuando recibió en su día el premio. Y es que Harvey Weinstein tiene el récord de agradecimientos empatado a Dios y los padres del premiado.
Y como dice un amigo mío el gran problema de toda gala es el momento de los agradecimientos. Excepto contadas ocasiones siempre es un instante aburrido porque no deja de ser un quedar bien con gente que desconocemos.
Es por ello que mi amigo tiene una teoría y es que cuando alguien recoge un premio, debería… Casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana:
3er puesto. “Qué fue de Brad” escrito y dirigido por Mike White. Necesitarás un par de días para comprender lo que quieren contarte pero te deja un poso interesante.
2º lugar. “Peix sense espina” Me entusiasma este genial CD de Joan Rovira, consigue que sientas felicidad instantánea con unas letras absolutamente deliciosas.
1ª posición. “No respires” escrita y dirigida por Fede Alvárez. Este brutal film es una radiografía perfecta sobre el sentido de la vida y la pasividad ante el dolor ajeno.
Y volviendo a los agradecimientos, él piensa que cuando alguien recogiera un premio no debería agradecerlo sino donarlo. Donar este tiempo que de agradecimiento a alguna asociación.
Él cree que la persona que gana debería decir el nombre de una marca publicitaria y que esa marca donara a una asociación que el premiado desease ayudar. Siempre me dice que al fin y al cabo lo que hacen con su tiempo de agradecimiento es auto-publicidad, pues qué mejor que hacer directamente publicidad y ayudar a alguien que lo agradecerá.
Creo que sería interesante ver a que organizaciones desean dar su tiempo y las curiosas razones que les llevan a ello. Mientras no pase, Dios y los Padres triunfarán esta noche. ¡Feliz noche de Globos de Oro!