Artículo 422. La resintonización de canales de la televisión está produciendo extraños compañeros de momentos de vida. El otro día yo viví uno de esos instantes de resintonización.
Una vecina que ronda los 85 me pidió que la ayudara con su tele. Nunca había estado en su casa. Le resintonicé la tele y cuando me marchaba me ofreció algo de beber. Acepté y cuando entré en su cocina vi… Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana:
3er puesto. “Maps to the Stars.” Julianne Moore está tan soberbia que no tengo dudas que se confundieron de película por la que tenían que darle el Óscar.
2º lugar. “L’art de la comèdia» (TNC) Soberbio todo el elenco pero me tocó el esófago esos primeros 10 minutos con ese tierno y doloroso monólogo del maestro Lluís Homar.
1a posición. “Alexandre Tharaud” (Palau de la Música) Escuchar su interpretación de las obras de Satie fue uno de esos regalos que recibes sin esperártelo. Tengo la sensación que la mente de todos fluyó y voló muy lejos.
Y volviendo a la cocina de mi vecina de resintonización, cuando entré vi algo sensacional. En cada estantería tenía mezclados los alimentos con toda clase de libros. Era como una distribución perfecta.
No pude más que preguntar porque había tantos libros en su cocina. Me contestó que intentaba mezclarlos de manera que cogieran olores diferentes dependiendo lo que le habían producido al leerlos.
Me fue explicando uno a uno porqué lo tenía junto a tal alimento. Era realmente prodigioso ver como tenía sentido y que cuando cogías una novela realmente te transportaba por el olor a las comidas que se habían preparado en aquella cocina.
Le pregunté si podía hacer una columna sobre aquello, me dijo que sí pero a cambio de venirme a resintonizar mi cocina. Acepté, la semana que viene mis libros y mis alimentos se mezclarán. Intercambio de resintonizaciones. ¡Feliz domingo!