Lo que no te han contado del capítulo 15 de la segunda temporada de ‘Pulseras rojas’

Y hemos llegado al último capítulo de la temporada. Como he comentado en este blog, toda la temporada ha tratado sobre la valentía y la cobardía, sobre el cáncer en la adolescencia y sobre lo que significa amar y ayudar, y dejarse amar y dejarse ayudar…
Pulseras1

Lleó ha encontrado su final… Como os explicaba hace unas semanas, para luchar con fuerza debes abandonar y, para abandonar, tienes que haber luchado con todas tus fuerzas. Y es lo que ha ocurrido durante toda esta dura temporada en la que Lleó ha sufrido tantas y tantas pérdidas.

Por fin se ha dejado ayudar, creo que ya era hora de que se dejara echar una mano y estoy seguro de que con la ayuda de sus amigos encontrará un buen final, del mismo modo en que yo encontré el mío cuando dejé que me ayudaran. Ambos compartimos un 3% de posibilidades y no tengo ninguna duda de que hallará mucha vida, saldrá adelante… Viendo el final, oyendo a Benito, contemplando las miradas de sus amigos, he vuelto a llorar como cuando lo vivía, como cuando sentía que esos momentos eran tan épicos… En los que perdías a amigos, dividías vidas para multiplicarlas, dejabas de temerle a la muerte y soñabas con el día en el que en televisión hubiera una serie que hablara de todo ello, de lo que sentíamos, de lo que éramos y de la felicidad que teníamos…
Pulseras2

Gracias por seguir esta temporada. Gracias a vosotros, público, sois los artífices de que Pulseras Rojas exista… Sois increíbles… ¡Os quiero a todos porque la habéis convertido en algo grande! Sois increíbles. La verdad es que escribo esto y me emociono. Parece una despedida y, por ahora, no lo es… Volveremos, estoy seguro de que cuando nuestros protas crezcan, volveremos. Y explicaremos el cáncer en adultos, como lo hemos explicado en niños y adolescentes.

¡No dejéis de creer en los sueños, no dejéis de ser tan increíbles, no dejéis de tener las pulseras arriba!

Os quiero y os echaré de menos…

¡Pulseras arriba!
Pulseras3