Este capítulo 10 es un episodio ‘huevo’. Teníamos ganas de acabar el segundo tercio de la serie con uno de ellos. Hemos contado con la participación del gran Jordi Galcerán y se agradece mucho que su huella esté en esta historia policíaca. Su participación me hace muy feliz.
En cualquier serie americana que dure 15 capítulos, normalmente el décimo es un episodio de los llamados ‘huevo’. Es un episodio cerrado que no hace referencia a las tramas de la serie y que escribe un autor que no ha participado en ningún otro capítulo. Habitualmente esta historia hace presencia cuando han pasado muchas cosas durante la temporada, mucha tristeza o momentos difíciles. Los capítulos ‘huevo’ pueden tener temáticas muy diferentes, pero acostumbran a ser de género. A veces son musicales, navideños o también policiacos…
Quiero comentaros que me hace especial ilusión que toda la trama ocurra durante un capítulo de quimioterapia. La quimio es el gran enemigo de cualquier pulsera o chico con cáncer. Te infunde miedo y, a la vez, respeto. Durante la primera temporada también tuvimos un capítulo dedicado a la quimio. De nuevo está presente en esta segunda temporada porque es una pieza clave en la recuperación.
El final sí que corresponde a la trama de la serie. Todos juntos mirando el eclipse de Luna. No deja de ser un guiño a aquel capítulo de la primera temporada en el que soplaban a la Luna. Ahora es como si viéramos su lado oscuro… Pero, como siempre, Toni le ve la parte positiva. Quizás el universo sabe que vuelven a estar juntos y lo demuestra así.
La mejor frase: «El universo se alegra de que estemos juntos». La pronuncia Toni.
La mejor secuencia: la final. Es preciosa la alegría de los niños cuando salen del cautiverio. El público aplaudía con tantas ganas y Joan, como siempre, les supo animar. Gran Joan.