Artículo 601. El otro día me reencontré con un amigo que hacía tiempo que no veía. Recuerdo que cuando me lo tropecé hace dos años se había roto el brazo y me contó que su móvil se tomaba su problema a cachondeo. No le comprendí y fue entonces cuando me enseñó que su móvil agrupaba las fotos por temáticas. Como el tenía el brazo enyesado, su terminal había asignado todas sus fotos a la sección de baile debido al elevado gesto de doblez que tenía en su codo.
Dos años más tarde me lo he reencontrado y ahora le ha pasado una cosa diferente. Esta vez en sus ojos… Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana:
3er puesto. “Traços de Cinema” de Macari Gómez. (Fundació Caixa Tarragona) Un libro recopilatorio bellísimo donde puedes volver a rememorar esos brutales posters de cine del maestro Mac. Su arte era adictivo y repleto de matices perfectos.
2º lugar. “Morat” (Festival de Cap Roig) Me entusiasmó la pasión que desprendía toda la platea y la absoluta felicidad que destilaba el cuarteto colombiano disfrutando de la sinergia creada.
1ª posición. “The rider” escrita y dirigida por Chloé Zhao. Una increíble obra maestra que te inquieta y te duele a partes iguales. Todo el elenco rezuma tanta verdad que solo acabar de verla, necesitas rememorarla en sueños porque todo tiene un trasfondo delicado.
Y lo que le ha ocurrido es que sus ojos desde hace un tiempo no fabrican lágrimas y él está todo el día junto a un botecito de lágrimas artificiales. Me contó que le parecía hermoso que cada vez que se le reseca el ojo, solicita a alguien que aprecia, que le lance un par de lágrimas ajenas.
Lo más curioso es que su bote de lágrimas caduca justo al mes. Me relató que intenta apurarlas para que no quede ninguna lágrima sin aprovechar. Ya tengo ganas de volvérmelo a reencontrar y saber que nueva desgracia poética positiva le habrá acaecido. ¡Feliz miércoles!